A la que presento en este post se la llama comúnmente Tarta de Santiago, pero a una servidora se le olvidó dibujarle la Cruz y en vez de ponerle ralladura de limón, se me antojó más la naranja. Así que he preferido llamarla Esponjoso de Naranja y Almendras porque llamarla Tarta de Santiago no sería lo correcto y más si este último está descrito en el BOE (podéis leer ) como un d aquíulce tradicional gallego, de forma redonda con cubierta de azúcar glaseado donde figura la Cruz de la Orden de Santiago, de aroma típico a yema y almendra, con un color dorado al corte y una textura esponjosa y granulada.
A pesar de eso estoy orgullosa porque el color, el aroma y la textura las clavé y cuando Luis, mi pareja, me dice que está muy bueno, es porque realmente está muuuy bueno. Y es que es una receta simple y facilona y es ideal para incluir en un menú después de una comida muy copiosa por ser un dulce muy ligero.
Anímate y sigue estos consejos ;)
Si quieres hacer la auténtica Tarta de Santiago, cambia dos cositas: